Mientras que los eritrocitos normales tienen una expansión central, los excéntricos tienen una expansión periférica. Esto se debe a un daño en la hemoglobina, que hace que las moléculas de hemoglobina se contraigan hacia un lado. Este daño suele deberse al estrés oxidativo (por ejemplo, enfermedad grave o deficiencia de G6PD). En presencia de estas células, también puede observarse un aumento de la concentración de metahemoglobina.

Otro nombre para esta anomalía es "célula ampolla" (el brillo blanco se asemeja a una ampolla) o "prequeratocito". La parte vacía de la célula se elimina en el bazo, dejando tras de sí una "célula mordida" o queratocito.