El uso de EDTA como anticoagulante puede provocar cambios en la membrana de la plaqueta y la exposición de los denominados "antígenos de cripta". Cualquier autoanticuerpo presente contra estos antígenos puede entonces unirse y a su vez interactuar con los leucocitos que tienen un anticuerpo-receptor (como el receptor Fc gamma RIII, CD16). Esto hace que las plaquetas se adhieran alrededor del leucocito, normalmente neutrófilos; es lo que se denomina "satelitismo".

El CD16 se expresa en gran medida en los neutrófilos maduros y, en menor medida, en los monocitos, los eosinófilos y las células NK. En este portaobjetos, la interacción es tan fuerte que también se produce aglutinación de leucocitos.